Saturday, February 21, 2009

Los Pasos de las Reglas del Juego de Umberto Eco

¿COMO ES LA MANIPULACION DEL CONTENIDO?

Su misma palabra lo dice todo. Es cuando manipulamos la información para poder transmitir un sentimiento u obligar a pensar de determinada manera.

Umberto Eco dice del mismo que es el uso y combinación de cada cosa que leemos, a sabiendas de que alguna poderosa, fuente externa de información o simplemente alguien que quiere influir en la lectura.


AMBIGÛEDAD

Como ya dije en un post anterior, es darle al lector una inquietud cuando lee. Esto se hace con el fin de que el lector siga leyendo nuestro escrito.

En este caso Ambigüo es decir las cosas de una manera que deje inquietud en quien nos lee.

AUTORREFERENCIA

Es encontrar una firma propia del lector en cada lectura. Pues con cada libro o escrito que encontremos de esa persona podemos ver sus referencias personales. Pueden ser frases o simplemente una palabra, pero quien lee diariamente a este escritor, puede rapidamente identificar sus siguientes trabajos.

LA HIPERCODIFICACION

Toda regla retorica o estilística que opera en cualquier lengua constituye un ejemplo de hipercodificación.
La hipercodificación es un texto estructurado por códigos altamente socializados, por sociolectos de amplia distribución sociocultural, razón por la cual su interpretación por parte de los enunciatarios (lectores u oyentes) no plantea dificultades y permite con facilidad el establecimiento de acuerdos semánticos intersubjetivos.

EL IDIOLECTO ESTÉTICO

Eco, refiriéndose a los códigos emotivos en relación con el mensaje estético dice: "El mensaje estético, como se dirá instituye códigos personales, es decir, instituye un idiolecto estético".
Y acuña el término de idiolecto como una forma más rica de comprender la complejidad de los mensajes estéticos.

El juego de escribir y sus Reglas :)

El mundo de las letras es un mundo fascinante. Quien escribe y quien lee se encuentra en universos donde la mitología, la ciencia, la fantasía y la diversión se entrelazan y crean imágenes en nuestras mentes. Cuantos de nosotros no hemos sonreído alguna vez con las historias de Tom Saywer o hemos sido cómplices con Julio Verne en dar la vuelta al mundo en 80 días.

Cada uno de nosotros ha disfrutado alguna vez de un buen libro, nuestras madres antes de ir a la cama nos leían parte del cuento de los tres cochinitos o algún versículo de la Santa Biblia.

Es por eso que decimos que la literatura es un gozo, un disfrute, un ameno placer; y siendo la literatura un gusto ¿Por qué no disfrutar al escribir también?, tenemos que darnos gusto al escribir, la literatura puede ser un placer, tiene que ser como un juego. Juguemos con las letras, démosle vida, traigamos las palabras de aquí y para allá, para darle sabor y sazón.

Si pensamos que la literatura es un juego, podremos relajarnos al escribir y de esta manera escribir libremente. Claro esta, existen reglas para los escritores. Están las reglas de la gramática, las reglas de la Real Academia Española (RAE), reglas de ortografía, etc. Pero estas reglas pueden – en algún momento – ignorarse por el bien de lo que escribimos.

No es que todo nuestro material escrito tenga que ser una revolución en contra de la RAE. Pero sí nos podemos dar el privilegio de “saltar” de vez en vez estas reglas. La literatura se vuelve más amena cuando nos permitimos jugar con las letras.

¡Démonos gusto!, escribamos libremente, juguemos este juego que se llama escribir y juguémoslo bien. Seamos parte de esta generación que no es tan cuadrada.

Sunday, February 15, 2009

¿COMO ES LA ACTITUD CRITICA EN LA LITERATURA?


La actitud critica en la literatura es mas un compromiso que una opción.

Es decir que tenemos que analizar cada escrito desde un punto de vista maduro y dar una opinión, ya sea favorable o en contra, pero una opinión que apoye a mejorar la calidad del escritor y no solo a destruir el escrito.
En el caso de la literatura, muchas veces se piensa que cualquiera puede opinar. Lo cual no es cierto, pues solo las personas de amplio juicio pueden criticar.

Realmente la actitud critica se tiene que ver desde ambos lados. Tanto el escritor tiene que criticar su propia obra y de esta manera entregar un trabajo ejemplar. Y en el caso de la persona que lee, tener en cuenta que no todos escriben igual.

COMPLICIDAD Y LECTURA

Los lectores necesitan ser motivados para leer nuestros escritos. Cada palabra, cada frase o cada párrafo tiene que tener coherencia, es decir que debe expresar una idea.


Este concepto es cierto, pero se queda corto cuando tratamos que el lector se mantenga interesado en volver a leer algún otro documento firmado por nosotros. Para lograr que el lector quiera leer de nuevo lo que escribimos, hay que tenerlo interesado y dejarle esa sensación de que algo falta para leer.


También, es necesario que exista cierta complicidad entre lector y escritor. Esta complicidad se logra cuando la persona que escribe logra dejar ciertas pistas al lector. Pistas que le permiten imaginar los acontecimientos futuros de la obra. Claro esta, existen otras maneras de lograr este fin. Una de ellas es hacerle pensar que la obra tiene un final normal y luego darle un giro argumental a la obra. Un ejemplo es la forma de narrar que tiene Gabriel García Márquez. En su obra “La Ciudad y los Perros”, Márquez presenta un inicio de la obra y luego en el capitulo dos empieza otra historia, para luego retomar la historia principal en otro capitulo.


Cuando el lector se encuentra con este tipo de literatura se siente parte de la obra, siente que puede tomar cualquier libro de ese autor y sentarse cómodamente a leer la obra. Pues sabe que la literatura aparte de amena y entretenida lo hará parte de ella.


Por eso es que creo que la complicidad al escribir tiene que ir enfocada en hacer que el lector sienta gusto y deseos de ver que hay en la pagina siguiente, que sienta que su dinero al comprar el libro o al comprar el diario no fue desperdiciado.


Este tipo de madurez al escribir solo se logra con los años y primordialmente con sentirse comprometido con el lector y no solo con nuestros editores.


Debemos pensar que lo que escribamos y plasmemos en letras tiene que ir enfocado a quienes nos leen y que ellos tienen que sentirse a gusto con nosotros.


De esta manera al escribir hay que darle giros argumentales y trabajar en lograr que el lector tenga necesidad de leernos de nuevo la próxima vez que escribamos algo.